LA TRANSFORMACIÓN DEL ESTADO Y MODO DE PRODUCCIÓN IMPERANTE (Gabriela)

LA TRANSFORMACIÓN DEL ESTADO Y MODO DE PRODUCCIÓN IMPERANTE

La reforma del Estado, es el “proceso que tiene por objeto reformular el estado mediante un plan cuyo fin es obtener una mayor eficacia y eficiencia, disminuyendo el déficit de las cuentas públicas y la inflación para mejorar la calidad de vida de la población” (Flores Dapkevicius, Rubén, 2004).

Después de haber expuesto lo que significa hablar de una tranformación del estado habrá que dedicarse a desmenuzar y analizar el tema.

El objetivo que se persigue al transformar y reformar el estado es conseguir llegar a un nuevo sistema de estado más eficiente y eficaz, menos burocrático y más funcional en sus contacto con la población. De ése modo, se pueden identificar distintos modos de impacto en la reformación del estado como el jurídico, tecnológico, político,  y claro el económico, los cuales nos dicen claramente cuáles serán los actores  sobre los que éstas variables tendrán influencia directa.

Para lograr los cambios de reformación del estado existen diversos canales o instrumentos, y son, según Juan González Calderón (1943):

·         Las privatizaciones y la reestatilización

·         La desinflación normativa

·         La desburocratización

·         La capacitación de los funcionarios públicos

·         Incentivos para la renuncia

·         Las personas públicas no estatales

·         Los cometidos sustantivos y no sustantivos

·         Entes reguladores

La última transformación que ha sufrido el estado mexicano al actual modo de producción imperante se dio en 1982, cuando México no fue capaz de refinanciar su deuda con el extranjero y comenzó un periodo clave en la estructura de las finanzas del estado mexicano, y por su puesto, esto trajo un cambio en el tipo de mercado imperante, abriéndose nuevas oportunidades de comercio con el exterior.

ENSAYO PERSONAL: LA TRANSFORMACIÓN DEL ESTADO Y MODO DE PRODUCCIÓN IMPERANTE

Resulta interesante el interés que tienen los teóricos por recalcar la relevancia de una constante revisión y transformación no solo de su estado, sino de su economía dados los cambios continuos que provoca el mundo globalizado en el que se desenvuelven las economías.

La importancia de la reformación continua del estado la puedo expresar citando a Burki, quien nos dice que la crisis de México en 1982  “puso de manifiesto a los líderes de la región que la reforma es un proceso continuo que nunca se detiene y que ellos deben estar en permanente alerta a los cambios  en el entorno en el cual operan. Ratificó la urgencia de comenzar la segunda fase de reformas y de clarificar su agenda. La reconstrucción del Estado y la reducción de la pobreza y las desigualdades son aspectos críticos para la consolidación de las reformas que ya se han implantado así como también para lograr un mayor crecimiento económico hacia el futuro”.