Existen diversas formas de definir la globalización, unas de ellas son:
Según Galtung: “La globalización se caracteriza por la movilidad creciente de los factores de producción y los productos, con un grado mayor de estandarización de las estructuras y las culturas. Globalización significa uniformización cultural, menos diversidad, menos simbiosis, menos resistencia”.
Según Hall: “La globalización económica y financiera es la reducción o eliminación de las barrera nacionales para permitir el libre flujo de bienes y mercancías. Las causas de la globalización son para este autor: el desarrollo tecnológico aplicado al comercio mundial y la facilidad de exportar tecnologías de un país a otro manteniendo la centralización de la gestión en las ciudades globales.
Partiendo de estas definiciones podemos concluir que la globalización no solo consiste en cambios en la geografía mundial de la industria sino que además concentra los procesos productivos, incentivados por el desarrollo de la tecnología e innovaciones; aunado con la libre movilidad de factores, jerarquizando así las ciudades.
La globalización es un fenómeno de efectos contrapuestos por un lado tenemos la reducción de costos de producción, la mejora en la calidad de servicios y productos, aumenta la competitividad lo que trae ventajas para los consumidores, sin embargo también posee una serie de impactos negativos como lo es la concentración de la riqueza y el poder, la centralización económica, entre otros.
Es por ello que la globalización es como un arma de doble filo donde el país estableciendo políticas adecuadas acorde con sus ventajas competitivas y comparativas, puede obtener el mayor beneficio de este proceso y no caer en algunos de estos impactos negativos, aunque es importante mencionar que la concentración del poder y la concentración de la riqueza son propios del sistema y que alguien siempre será expuesto a estos desequilibrios.
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