jueves, 23 de septiembre de 2010

Función social del estado

Se pueden plantear dos posturas básicamente en éste sentido, la neoliberal que se desencadena de la teoría de Adam Smith y la de la intervención inherente del estado de Keynes.
El pensamiento económico Clásico propiciaba la “no intervención” estatal en las actividades económicas, apoyados en dos principios rectores de sus teorías, que la economía por sí sola tiende al equilibrio y que éste equilibrio surge naturalmente, producto del normal funcionamiento del mercado, sin que sea necesaria intervención alguna por parte del gobierno, ya que la misma resultaría perjudicial al retardar o alejar los efectos deseados.
Así, atribuyen al Estado únicamente las funciones de: Defensa, Seguridad, Justicia, Educación y Salud.
A su vez, la escuela neoclásica admite la existencia de problemas en la economía, cuya solución podría ser acelerada mediante la intervención del Estado, éstos problemas del mercado podrían ser principalmente las fallas del mercado, la existencia de bienes públicos y la de externalidades.

Como consecuencia de la crisis económica, John M. Keynes elabora una nueva teoría que, sin contradecir en su totalidad a la visión neoclásica ya que acepta la existencia de equilibrio en la economía en el largo plazo, sin que sea necesaria la intervención estatal, propone la participación del Estado en cuestiones que, en el corto plazo, provoquen perjuicios no deseables que el gobierno podría solucionar rápida y eficazmente mediante:
  • El libre juego del mercado, la distribución del ingreso puede resultar inequitativa e injusta;
  • No existe en el corto plazo pleno empleo, debiéndose generar un alto o aceptable nivel de empleo de recursos productivos y tasa de crecimiento.

También surge un pensamiento contrapuesto: las economías centralmente planificadas, donde el Estado es el propietario y administrador de la totalidad de los medios de producción a fin de lograr una distribución del ingreso justa y equitativa. Para éstas teorías la “intervención estatal” es regla y no excepción.

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